Ortodoncia

La Asociación Española de Especialistas de Ortodoncia (AESOR) recomienda que la primera visita al ortodoncista sea entorno a los 7 u 8 años, edad en la que si se detectan anomalías en el crecimiento de los huesos de la cara y los dientes emergentes, se pueden corregir. Es importante porque algunos problemas ortodóncicos son más sencillos de solucionar en edades tempranas.

El ortodoncista posee diferentes tipos de aparatos fijos o removibles, en función del problema a corregir. Estos aparatos aplican fuerzas ligeras para mover los dientes a sus posiciones correctas. Se fabrican de manera individualizada, y se colocan con pegamentos especiales sin necesidad de anestesia.

Para el paciente, el tratamiento ortodóncico siempre requiere seguimiento de las instrucciones dadas, acudir a las citas programadas y mantener una higiene bucal correcta.

Los tratamientos generalmente varían desde los 16 a los 24 meses, dependiendo de la dificultad del caso. Es importante entender que se trata de un proceso biológico complejo que requiere del tiempo necesario para que se modifique la posición de los dientes y se fijen adecuadamente.

Nunca es tarde para beneficiarse de un tratamiento de ortodoncia. Hoy en día, los avances han hecho que el tratamiento sea más cómodo y exitoso para los pacientes de cualquier  edad (1 de cada 5 tratamientos de ortodoncia se realiza a una persona adulta).

Asimismo, las personas que han tenido periodontitis (piorrea) a menudo sufren movimientos de sus dientes con espacios abiertos y abanicamiento. Estos pacientes también pueden beneficiarse de un tratamiento de ortodoncia, siempre controlando su salud periodontal durante el proceso.

Hoy en día los aparatos que utilizamos son más pequeños y cómodos, y algunos de ellos son prácticamente  invisibles. Su misión es rectificar la posición de los dientes para que encajen adecuadamente obteniendo una correcta función y estética. En muchos casos, el tratamiento de ortodoncia se realizará de manera interdisciplinar, preparando la boca para recibir otros tratamientos: ajustar los espacios y reponer las piezas ausentes con implantes, colocar coronas o carillas de porcelana.

Será necesario cierto periodo de adaptación. En el caso de los adultos, se trata de un proceso rápido, sin tener que cambiar los hábitos de su vida diaria.

Nuevas técnicas y materiales permiten que llevar ortodoncia sea más cómodo que nunca, ya sean los brackets metálicos autoligables, brackets cerámicos autoligables o brackets linguales; incluso en algunos casos, para determinados movimientos, y siempre que esté indicado, es viable el uso de férulas blandas transparentes.

Tras un análisis cuidadoso de tus necesidades, el ortodoncista te recomendará de manera personalizada el tratamiento más adecuado para mejorar tu sonrisa.