Para que un implante dental tenga éxito, la calidad del implante es tan importante como la del tejido óseo del maxilar o la mandíbula donde se integra. Sin una buena superficie de agarre, es muy difícil que el implante se mantenga en la boca del paciente por mucho tiempo: se estima que la zona de hueso que sustente a un implante debe tener como mínimo unos 10 mm de altura y unos 5 mm de espesor.
Muchas personas, por diversos motivos, no conservan el hueso en un estado óptimo. Por suerte, en IMOS Maxilosur tenemos a nuestro alcance las técnicas de regeneración ósea, que permiten que una gran mayoría de pacientes puedan hacerse un implante dental.