Skip to main content

Os dejamos una selección de las dudas más frecuentes que nos plantean nuestros pacientes cuando les hablamos de la artroscopia de la ATM:

¿Qué es una artroscopia de la articulación temporomandibular?

Una artroscopia es la técnica quirúrgica por la que introducimos una cámara de tamaño muy pequeño en una articulación para poder observar con detalle su interior. Además, mediante la misma podemos introducir sustancias, como corticoides, ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas, podemos eliminar adherencias, reposicionar el disco articular, eliminar la inflamación sinovial…

¿Me va a dejar cicatriz?

El pequeño tamaño de la cámara (1,9mm de diámetro) hace que la cicatriz sea indistinguible de un lunar, siendo en la mayoría de los casos imperceptible.

¿Cómo es la operación?

Aunque se podría realizar con sedación, en nuestro caso preferimos la anestesia general, para eliminar la incomodidad de la manipulación de la articulación durante la cirugía.

¿Y me tengo que quedar ingresado?

No necesariamente. Es una cirugía que se realiza de forma ambulatoria. Sólo dejamos al paciente ingresado en casos de pacientes que son de fuera de Sevilla.

¿En cuanto tiempo estoy recuperado?

Es variable entre pacientes, pero lo habitual es que en un plazo máximo de 1 semana el paciente pueda estar realizando una vida normal.

Bueno, y ¿para qué sirve la artroscopia?

La artroscopia de la articulación temporomandibular está indicada en casi todos los estadíos de trastornos articulares. Es especialmente útil en casos de limitación a la apertura oral y dolor articular, y es más efectiva cuanto antes se realice el tratamiento, ya que los tejidos estarán menos inflamados y la manipulación de los mismos es más sencilla. También nos sirve como herramienta diagnóstica en los casos en los que no somos capaces de eliminar el dolor articular con medidas conservadoras.

¿Cómo sé si me beneficiaría de una artroscopia?

En general con la exploración clínica por un profesional experto es suficiente, pero es preciso, para confirmar el diagnóstico de patología articular, una resonancia magnética.

¿Y solo con la artroscopia será suficiente?

Por desgracia, en la mayoría de los pacientes existe un grado variable de afectación de la musculatura masticatoria. Esta musculatura se afecta para “proteger” a la articulación. Por tanto, será preciso la realización de tratamiento fisioterápico especializado para poder liberar a esta musculatura.

 

A continuación te dejamos algunas imágenes sacadas de nuestra artroscopias para que veas qué vemos cuando las hacemos:

Mediante la artroscopia podemos visualizar la posición del disco articular con respecto a la eminencia articular del hueso temporal. El disco, avascular, se debe ver como en la imagen de la izquierda, blanco nacarado bajo el blanco de la eminencia, con la inserción del tejido retrodiscal (muy vascularizado) posterior. En los casos en los que el disco se encuentra adelantado y fuera de su sitio podemos realizar maniobras de reposición discal y, posteriormente, coagular todos los vasos del tejido retrodiscal inflamado para eliminar la secreción de mediadores químicos del dolor.

 

Mediante la fotocoagulación podemos cortar la inserción del disco articular a la cápsula articular anterior de manera que se facilite su movilidad, con el fin de restaurar la fisiología del complejo disco-cóndilo-fosa y se eliminen los estímulos dolorosos.

A veces nos encontramos con articulaciones en un estado avanzado de degeneración. Aun así, la artroscopia proporciona un resultado óptimo mediante la liberación del espacio articular y la eliminación de adherencias y tejido redundante y permite retrasar o incluso eliminar la necesidad de colocar una prótesis articular.

 

 

Si necesitas más información sobre este tratamiento, ¡no dudes en consultarnos!

 

Publicado por: Dr López Martos.

Leave a Reply